En el Colegio de Notarios las historias sobre testamentos abundan. Desde aquellas personas que mueren intestadas y sus propiedades quedan en el limbo, hasta las familias que son capaces de pelearse por años e incluso gastar más en abogados que aquellos inmuebles por los que peleaban en un principio.
Datos de la institución refieren que, tan solo en el Distrito Federal, hay un millón de propiedades que se encuentran en problemáticas de trámites por no existir un proceso de herencia, y más del 40% están en carácter irregular por las mismas causas.
“En México existe una problemática de cuestión cultural. Se tiene la creencia de que el testamento se tiene que hacer antes de morir, pues al hacerlo se está firmando la sentencia de muerte. Lo ideal es que el testamento se firma cuanto antes para dejar todo arreglado”, dice José Ángel Fernández Uría, presidente de la Comisión de Gobernación del Colegio Nacional de Notariado Mexicano.
Desde la semana pasada inició la campaña ‘Mes del testamento’, un programa que inició en 2003 con la finalidad de facilitar el proceso para el otorgamiento de este trámite a la población, además de fomentar esta cultura en los ciudadanos. Con la finalidad de aclarar algunas dudas para aprovechar mejor este mes, entrevistamos a Fernández Uría quien nos apoyó en elaborar esta guía.
¿Desde cuándo se puede hacer un testamento?
El testamento es la única forma legal para que una persona fallecida herede sus bienes y derechos a quien así lo haya deseado en vida. Se puede hacer a partir de los 16 años y no se requieren testigos salvo en casos especiales (como no saber/poder firmar, no saber/poder leer, o carecer de la vista o del oído), o si lo solicita el interesado o el Notario.
“Toda persona en el momento que tiene su primer trabajo o tiene su primer hijo es ideal que realice su primer testamento. Al tener una responsabilidad laboral o familiar, existe una obligación importante de decidir quién se va a encargar de sus bienes en caso de que fallezca”, señala el miembro del Colegio de Notarios.
Fernández Uría agrega que hay tres ocasiones importantes para cambiar el testamento: cuando la persona se casa, cuando nacen sus hijos y si llega a divorciarse.
¿Cuál es el proceso para un testamento?
Lo primero que debes hacer es acudir ante un notario certificado. En el país hay 4,500 notarios. Lo siguiente será una entrevista de aproximadamente 30 minutos, después se te citará para firmar el testamento y tendrás que hacer un pago de acuerdo al código financiero de tu entidad federativa. En el caso de la Ciudad de México, el precio es de 3,500 pesos.
En el ‘Mes del testamento’ el costo es de 1,550 pesos.
¿Qué pasa si no se hace testamento?
Se resume a una palabra: Problemas. Problemas legales, problemas económicos y problemas familiares.
Según datos del Colegio de Notarios, México se encuentra en los últimos lugares en los países de la OCDE en tener una cultura testamentaria. Por poner un ejemplo, mientras países como Alemania o Austria tienen un 70-75 por ciento de la población con su testamento elaborado, en México la cifra oscila entre el 17 y el 20 por ciento. Cabe señalar que, antes de que iniciara la campaña ‘Mes del testamento’ en 2003, el porcentaje era de seis por ciento.
“Morir intestado representa mayor costo y pérdida de tiempo, y en muchos casos obliga a los involucrados a ir a un proceso judicial y a contratar un abogado litigante”, dice Fernández Uría, quien agrega que los tribunales están llenos de juicios de intestados, sin sucesiones arregladas, y con familias que tienen problemas para poner sus trámites en orden.
¿Cuánto cuesta hacer un testamento?
Hablemos de tiempos y costos. La variación entre una persona que murió intestada y unió que dejó claro su deseo de herencia es muy amplia. De entrada debes saber que los costos para este trámite dependen del estado donde te encuentres. Su costo se rige por los códigos financieros locales y no por una variable nacional.
En la Ciudad de México, si una persona fallece con testamento hecho y no hay controversia de los familiares, el proceso dura dos meses y tendrá un costo aproximado de nueve mil pesos. Si hay pleito, el tiempo es indefinido y los costos se elevarán dependiendo del salario de lo abogados.
Si la persona murió intestada, tan solo el proceso legal puede tardar entre ocho meses y un año y su costo se elevará hasta 50 mil pesos. Hay que agregar los gastos de abogados en caso de que no exista acuerdo entre los familiares.
“En los casos donde no existe un testamento, los familiares generalmente llegan a un acuerdo en el que venden o rematan la propiedad; si no es así, quien se quedará con la propiedad será el más inteligente o el más violento”, dice el notario.
¿Qué contiene un Testamento?
Los datos que integran este documento son: la albacea (a quién va a dejar los bienes heredados la persona que firma el documento), determinar el tutor (la persona que se encargará del cuidado y educación de los hijos menores de edad), el curador (quién vigilará que el tutor desempeñe bien su cargo) y si quiere dejar una pensión alimenticia para una persona especial.
El testamento puede hacerse cuantas veces se desee. El testamento válido es el último que se haya realizado legalmente. Si el ciudadano extravía el documento, el notario puede expedir otra copia del mismo o señalar qué hacer para obtenerla.
“Hacer un testamento es una forma de hacer justicia cotidiana. Hacer justicia no se trata solo de capturar a los ladrones, sino de tener papeles en orden y las cosas claras”, concluye José Ángel Fernández Uría.
fuente: Alto Nivel