La rutina cotidiana puede ser abrumadora en muchas ocasiones, el ritmo de vida actual nos demanda que hagamos todo a la vez, capacitarte, leer, actualizar Redes Sociales, contactar nuevos clientes, dar seguimiento, comer, citas, cerrar una venta, planchar la ropa, ayudar con los deberes de los niños, etc. ¡Además, hacerlo todo bien! Sin embargo esto del Multitasking afecta a tu cerebro más de lo que crees.

Según un estudio realizado por científicos de la Ecole Noramle Superieure de París (Francia) y publicado por la revista “Science”, cuando practicamos la multitarea cada mitad de nuestro cerebro se ocupa de un asunto diferente. Eso explicaría por qué podemos desenvolvernos relativamente bien si vemos la televisión a la vez que leemos una revista, pero la cosa se complica si tratamos de mantener simultáneamente una conversación.

La mejor forma de ser multitask es… no serlo. Divide y vencerás, tu cerebro te lo agradecerá.

Tu cerebro no es multitarea. ¿Por qué insistes en serlo tú?

El cerebro no está programado para ser multitask o multitarea, no puede procesar dos cosas al mismo tiempo. Su proceso es secuencial, es decir, hace una cosa detrás de otra. Lo que llamamos multitask o multitarea es en realidad alternancia rápida de actividades. Por ejemplo: cuando revisas tu celular mientras conduces no estás prestando atención al camino, aunque sea durante unos segundos. Por eso hay accidentes.

“La función del área frontal del cerebro; vinculada al razonamiento y la toma de decisiones, está limitada a desempeñar como máximo dos tareas al mismo tiempo.”

Sin embargo, tenemos que hacer varias cosas en el día y para sobrevivir te comparto cuatro consejos:

1) Secuenciar

Haz una cosa detrás de otra, y mientras estés en ella, evita distracciones. Evita revisar tu correo electrónico o Redes Sociales, no respondas llamadas o mensajes de texto a menos que sean sumamente necesarios.

2) Técnica del POMODORO

La Técnica Pomodoro es un método para mejorar la administración del tiempo dedicado a una actividad. Fue desarrollado por Francesco Cirillo a fines de la década de 1980.​ Se usa un temporizador para dividir el tiempo en intervalos, llamados pomodoros, de 25 minutos de actividad, seguidos de 5 minutos de descanso, con pausas más largas cada cuatro pomodoros.

 

3) Poner Límites

Muchas tareas podrían tenernos ocupados sin fin, y no dedicaríamos tiempo a las demás. Pon un límite, por ejemplo, escribir durante dos horas, y después hacer esas llamadas. Es mejor tener las horas programadas en la agenda que usar una lista de tareas.

4) Priorizar

Parece evidente, pero no lo es. Haz una lista y dedica más tiempo a las cosas importantes, como terminar ese informe o hacer deporte, y menos tiempo a las superfluas.

¿Qué opinas, será conveniente seguir siendo multitask? Cuéntame qué tal mejoraste tu productividad con estos consejos.


 

Autor

Jorge Letayf

Director de Mercadotecnia RE/MAX México